Llega el buen tiempo y con ello la época estival cada vez más cerca. Tras los excesos de navidad, semana santa y un largo etcétera tu forma física se ha descuidado un poco y no estás en el punto que te gustaría de cara al verano, donde vamos ligeros de ropa y ya se nos hace misión imposible disimular esos “pequeños michelines”.
Es tiempo de ponerse nuestro mejor traje de baño y disfrutar de la suave brisa marina, tomando el sol en la playa, piscina, etc. Te miras al espejo y decides apuntarte al gimnasio para conseguir de una vez por todas perder esos kilitos de más y llegar a verano lo mejor posible. ¡Esta vez sí! Crees que cuentas con tiempo suficiente y tu motivación está por las nubes.
Sin embargo, por desgracia simplemente con apuntarte al gimnasio no es suficiente. Además, tendrás que ir regularmente y ejercitar tu cuerpo siguiendo los consejos que vimos en artículos anteriores sobre cómo vencer la pereza y conseguir la constancia y motivación necesaria para no fallar y cumplir con tu objetivo.
Una vez consigues poner un pie en el gimnasio la siguiente duda que nos asalta es la siguiente: ¿Por dónde empiezo? Entras a un sitio nuevo y quizás desconocido con super máquinas equipadas con la última tecnología y materiales sofisticados que harán tu entrenamiento mucho más ameno y divertido. Esto nos lleva a la siguiente pregunta: ¿Sabemos utilizarlos correctamente?
LA DIDÁCTICA EN LOS GIMNASIOS
Y puede sonar raro pero a diferencia del resto de modalidades deportivas el gimnasio es el único sitio dónde la gente llega y se pone a entrenar por su cuenta, sin apenas supervisión, sin una metodología clara a seguir…Sino más bien dejándose llevar por su instruición o en el mejor de los casos por las recomendaciones de moda del influencer de turno. Y claro, con el tiempo llegan las lesiones, estancamiento, falta de progreso, ausencia de resultados, etc.
Por el contrario, si pensamos en una persona que quiere aprender artes marciales a nadie se le ocurriría buscar el mejor dojo de la ciudad, equipado con la última tecnología, para llegar y ponerse por su cuenta a dar patadas y puñetazos sin ton ni son. Lo más lógico sería confiar en el entrenador y seguir una metodología clara, pasando por los diferentes niveles de aprendizaje desde cinturón blanco hasta llegar a negro progresivamente.
Sin embargo, en el gimnasio esto no ocurre, ya que cualquiera que lleve unos meses entrenando se convierte en todo un experto que incluso se lanza a entrenar a más gente, prescribiendo ejercicio y dieta a mansalva jugando de esta forma con la salud de todas las personas inocentes y perdidas que deambulan por los gimnasios.
LA IMPORTANCIA DE PONERNOS EN MANOS DE PROFESIONALES CUALIFICADOS
Al igual que no se te ocurriría confiar tu salud a alguien que dice ser fisio porque lleva mucho tiempo “dando masajes” o tratar un problema de obesidad con un médico obeso, porque cuando acudimos al gimnasio cambia la cosa y confiamos en las recomendaciones de cualquiera que luce unos abdominales increíbles. Quizás nos dejemos engañar por la simple de asociación de que si dicha persona lo ha conseguido, yo también puedo hacer lo mismo.
De esta forma caemos en el error de que todos somos iguales y respondemos de la misma forma a un determinado ejercicio y dieta. Aunque por suerte o por desgracia esto no es así, ya que bien es cierto que compartimos una anatomía, fisiología… más o menos común. Sin embargo, “cada cuerpo es un mundo” y por tanto, es labor fundamental del entrenador saber adaptar el ejercicio y la alimentación al contexto específico de cada persona, y nunca al revés.
CONCLUSIÓN
Una vez decidas apuntarte al gimnasio y llegar a verano en tu mejor forma posible, acude a nuestros magníficos entrenadores, confía en ellos y sigue cuidadosamente las pautas y recomendaciones en cuanto a la práctica de ejercicio físico, alimentación y descanso. Céntrate en la ejecución correcta de cada ejercicio así como de progresar paulatinamente en cada uno de ellos, y por último, recuerda que las prisas por conseguir resultados nunca son buenas compañeras de viaje en el gimnasio.
Patricio Palao Puche
Graduado en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte