Todo el mundo conoce o entiende que es la circulación arterial y venosa, pero, ¿Donde conducen en realidad?
Bien diré, que representan las conducciones, para que al final del trayecto nos encontremos con la terminal por donde circulan los fluidos sanguíneos, esos conductos terminales llamados capilares que tienen un calibre de luz y pared muy diminutos, (ver dimensiones en el esquema de abajo), que son los que ponen en comunicación todos los fluidos sanguíneos, tanto los de ingreso para el metabolismo, como los de regreso para la depuración y eliminación, con la terminal del proceso vital, nuestras células, nuestros tejidos, es decir nuestros órganos, por lo tanto, nosotros mismos.
Esta red de arteriolas, vénulas y capilares arteriales y venosos es lo que conocemos como MICROCIRCULACIÓN. Esta circulación es más complicada, extensa, lenta y realmente es donde se transfieren todos los fluidos y sustratos a/de nuestras células, por mecanismos de presión hidrostática, osmosis, osmosis selectiva, etc.
En esa terminal que es nuestra célula, el verdadero laboratorio vital básico sobre el que asienta la vida misma, es donde llevamos nuestra sangre, en teoría oxigenada y llena de sustratos metabólicos y “limpia” y de donde parten los fluidos sucios con abundante CO2 y sustratos tóxicos, es decir metabolítos.
Como podéis comprender los mecanismos de regulación: apertura, cierre, aumento del número de unidades activas, es complejo y multifactorial, (nervioso, químico, actividad física, individual o idiosincrático, etc.)
ESQUEMA DE LA MICROCIRCULACIÓN
Una milésima de milímetro: 1 µm = 0,001 mm = 1 × 10-3 mm · Una millonésima de metro: 1 µm= 0,000 001 m = 1 × 10-6 m · Mil nanómetros: 1 µm = 1000 nm.
De los capilares arteriales a las células y de las células a los capilares venosos.
Lo quiero que entendáis es que activar la circulación arterial y venosa, es hacer que fluyan por esta microcirculación los fluidos a la región intersticial, (espacio entre nuestras células y estos pequeños vasos), a más velocidad y con mayor actividad y por tanto que nuestras células recambien más fácilmente los fluidos, se acopien de O2 y sustratos metabólicos y eliminen mas CO2 y metabolítos.
Otra cuestión que quiero que tengáis en cuenta, es que con la actividad regular y forzada del deporte y la actividad muscular en general, estamos consiguiendo mejorar no solo nuestros grandes vasos arteriales y venosos, sino también, esa red de vasos finales arteriolares, venulares y capilares finos, que en definitiva es por donde fluye todo lo necesario para la actividad vital. Es decir creamos nuevas y más poderosas redes finales finas, con lo cual mejoramos nuestra vitalidad circulatoria global.
Cuidar nuestra microcirculación es una cuestión fina y delicada, ya que es más sensible y responde peor a los estímulos, que las grandes redes vasculares; para empezar diré que la actividad física es la base para mejorarla, pero influyen otros muchos factores, como:
- Edad.
- Condición hormonal.
- Tóxicos ambientales y nutricionales, y hábitos tóxicos.
- Ingesta de fluidos, básicamente agua.
- Tipo de dieta.
A estos factores les influyen varias modificaciones . Por la extensión, dejaré para otro artículo encadenado.
Nota: pido disculpas si en algún aspecto los conceptos han podido ser menos divulgativos. En esencia las profundidades de la vida son complejas.
Dr. Vivancos Alcaraz
Médico Internista y Digestólogo